Jueves, 29 de abril de 2020
La
Federación Andaluza de Montañismo está recopilando el máximo de información
para conocer cómo afecta al colectivo del montañismo de Andalucía las fases de
aplicación contempladas en el “Plan para
la Transición hacia una nueva normalidad”, anunciado en el día de ayer
desde la Presidencia del Gobierno de España.
La
primera consecuencia importante, desde nuestra perspectiva federativa, es que
se permita los entrenamientos individuales para profesionales y federados/as
desde que se inicia la “Fase 0”.
Ahora
bien, faltan aspectos primordiales por definir como concretar detalladamente qué
franja horaria, duración y radio de acción de desplazamiento se permite al
deportista que entrene.
Hasta
que no se publique en el Boletín Oficial del Estado más aclaraciones
pormenorizadas, consideramos la información actual imprecisa e indeterminada, recomendando
por tanto esperar a las posibles concreciones de estas medidas para conocer sus
particularidades, evitando así ponernos en riesgo de incurrir en posibles
infracciones y actos que conlleven el peligro de contagio entre nosotros
mismos.
Aprovechamos
este comunicado para informar que la FAM forma parte del equipo de trabajo del
Comité de Seguridad FEDME, con la finalidad de conocer las necesidades e
inquietudes relacionadas con la vuelta a la nueva normalidad de los deportes de
montaña. Al igual que se está realizando en otras federaciones y asociaciones
deportivas, la nueva situación necesitará de recomendaciones, protocolos y
nuevas normas de comportamiento sobre todo sanitarias para que nuestros
deportes puedan realizarse de la forma más segura posible.
En
esta línea de trabajo se va a proceder igualmente en el seno de la FAM a la
redacción de unas normas de buenas conductas sanitarias para que sean cumplidas
por nuestros organizadores de pruebas en cualquier especialidad de los deportes
de montaña. Nuestra intención es que toda actividad oficial de la FAM para
obtener permiso federativo deberá incorporar protocolos de seguridad,
autoprotección y distanciamiento social en los términos que aprueben nuestros
órganos de gestión y gobierno.